¿Qué tenemos por aquí?

Pudín de chocolate al vapor con salsa de barritas Mars


Hola a todos, y encantada de estar de vuelta después de salvar varios imprevistos tecnológicos, pero todo pasa, así que aquí estoy con muchísima ilusión y con ganas de volver a mi "cámara de las maravillas", en la que me encantará compartir recetas como la que os traigo hoy, un pudín de chocolate realizado sin horno y con una salsa irresistible.

Como siempre, espero que os guste y que os animéis a prepararla un día de estos.

Ingredientes

Pudín

225 gr. de azúcar moreno
225 gr. de mantequilla ablandada
5 huevos
semilla de una vaina de vainilla o un par de gotas de extracto
150 gr. de harina de trigo
12 gr. de levadura en polvo
50 gr. de cacao en polvo
60 gr. de almendras molidas
una pizca de sal
aceite vegetal para engrasar el molde (flanera de 1,5 lt.)

Salsa de barritas Mars

5 barritas Mars de tamaño normal
75 gr. de mantequilla derretida


Lo primero de todo es comprobar que tienes una olla grande en la que puedas meter el molde que vamos a utilizar para el pudín, y que además se pueda cubrir con la tapadera de la olla, salvada esta condición, nos ponemos manos a la obra.

1) En un bol batimos bien el azúcar y la mantequilla. Añadiremos a continuación 2 huevos, la vainilla, la mitad de la harina y la levadura, y lo mezclamos bien batiendo. Agregamos el resto de los huevos y el cacao, y de nuevo batimos bien hasta que se incorporen. Añadimos a ésta mezcla las almendras molidas y la pizca de sal, removemos bien y lo dejamos reposar.

2) Ponemos los ingredientes para la salsa en un cazo pequeño y los derretimos a fuego bajo, removiendo de vez en cuando para que no se queme. Cuando se hayan derretido verter 1/4 de la salsa en la base del molde, y guardamos el resto. Añadimos la mezcla del pudín que teníamos reposando en el molde.

3) Engrasamos con aceite un trozo de papel de aluminio y cubrimos con él el molde, pero dejando algo de espacio para que el pudín pueda subir al cocerse. Con un cordel atamos bien el papel al borde del recipiente, a una distancia aproximada de unos 3 cm, y os aconsejo hacer un asa con el cordel de un lado a otro, para cuando esté listo poder sacarlo de la olla con facilidad. Preparado el molde lo introducimos en una olla grande y, en otra cazuela, calentamos agua aparte. Cuando ésta hierva, la añadimos a la olla hasta la mitad del molde y dejamos que cueza a fuego lento 1 hora y media, comprobando de vez en cuando el nivel del agua, y añadiendo más agua caliente si es necesario.

4) Unos 5 minutos antes de que termine de hacerse el pudín, calentamos la salsa de barritas Mars y la mantenemos caliente. Sacamos de la olla el molde, lo dejamos enfriar un momento, y lo destapamos. Ponemos una fuente o plato sobre el molde y, usando guantes de cocina, le damos la vuelta. Con cuidado retiramos el molde y vertemos por encima el resto de salsa Mars.

Ya está listo nuestro pudín para disfrutarlo, y si queréis, a la hora de servirlo, podéis acompañarlo de helado, crema de leche, mermelada, natillas de huevo, etc.


Roulade de espinacas, rúcula y parmesano con relleno de tomate y piñones


Por fin vuelvo por mi blog, siempre me hace mucha ilusión publicar una nueva receta, y más aún cuando obtengo estos resultados con una nueva, aunque claro, teniendo su origen en las manos de Lorraine Pascale, cuando te pones a elaborarla siguiendo sus indicaciones es sin duda alguna un éxito garantizado.

De primeras esta receta puede asustar, por parecer complicada al tener esta presentación tan espectacular, pero nuevamente estamos ante otra receta facilísima, y además puedes prepararla el día antes para disfrutarla al día siguiente, ya sea en tu día a día o en una ocasión especial, lo que la hace en una candidata segura para prepararla en cualquier momento y disfrutando en su preparación, así que ¿quien dijo miedo?..., ¡vamos a por ella!

Ingredientes

Un dado de mantequilla
300 g de espinacas baby
5 huevos (las claras y las yemas separadas)
100 g de parmesano finamente rallado, 1 cda. más para espolvorear
pizca de nuez moscada recién rallada
Sal marina
Pimienta negra recién molida
250 g de crème fraîche
100 g tomates secos en aceite, escurridos y picados
Un puñadito de piñones tostados (3 minutos en la sartén)
60 g de rúcula

Preparación

1) Precalentamos el horno a 180 grados, y preparamos un molde rectangular con papel de hornear, dejando que sobresalga un poco por los bordes para que sea más fácil desmoldarlo.

2) En un cazo grande ponemos a derretir la mantequilla, y cuando empiece a chisporrotear añadimos las espinacas y rehogamos durante 1 minuto, hasta que se ablanden. Echaremos las espinacas en un colador grande y las presionaremos con una cuchara para que suelten bien todo el agua que contienen, intentando que queden los más secas posible. A continuación picamos finamente las espinacas en un robot o en un vaso picador y cuando estén, las pondremos en un bol grande junto con las yemas, el parmesano rallado y la nuez moscada, salpimentamos y mezclamos bie.

3) En otro bol montamos las claras, no siendo necesario batirlas al punto del merengue, bastará con que tripliquen su tamaño, pues es necesario que cojan bastante aire. Cuando lo tengamos listo añadimos una cucharada de las claras a la mezcla anterior de espinacas, remover con una espátula hasta integrarla, y después iremos añadiendo el resto poco a poco y con movimientos envolventes hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados.

4) Es el momento de verter la mezcla en el molde que hemos preparado, hacerlo desde poca altura para que no pierda el aire. Alisaremos la superficie con el reverso de una cuchara y lo horneamos 10-15 minutos, o hasta que la mezcla se cuaje (para comprobar si se ha cuajado pichaf con un palillo y si sale limpio es que está listo). Sacamos del horno y lo dejamos reposar 5-10 minutos antes de introducir un cuchillo por los lados para empezar a despegar la base de espinacas.

5) Ahora ponemos sobre la mesa de trabajo una hoja de papel de horno  algo mayor que la roulade y la espolvoreamos uniformemente con Parmesan o rallado. Sacamos la roulade del model con la ayuda del papel y colocamos la parte de arriba hacia abajo sobre el nuevo papel de horno que hemos espolvoreado con el parmesano. Con cuidado, retiramos el papel adherido y dejamos que se enfríe del todo.

6) Mientras se enfría mezclamos la crème fraîche, los tomates secos y los piñones en un bol y lo sazonamos al gusto. Cuando la roulade esté fría, extendemos este relleno por encima, dejando un margen de 1 cm. en cada lado, esparcimos bien y cubrimos con hojas de recula. 

7) Vamos a empezar a enrollar la roulade, para ello ponemos el lado más estrecho delante de nosotros, y empezamos a enrollarla por el extremos más lejano, utilizando el papel para levantarla a medida que vamos enrrollandola. Hay que intentar enrollarla lo más apretada posible para obtener una buena presentación. Una vez enrollada, la colocamos en una fuente con la junta hacia abajo.

Ya la tenemos lista para llevarla a la mesa, y puedes decorarla con uno se tomatitos, como he hecho yo, o con otra verdura que contraste, y sabéis lo importante que es una buena presentCion.

Espero que os haya gustado esta receta, y hasta la próxima.

Huevos a la escocesa



Hace mucho tiempo que tenía ganas de preparar "Huevos a la escocesa", o como dicen en inglés "Scotch egg", y son ni más ni menos que un huevo cocido envuelto en carne picada de salchica fresca y luego rebozados y horneados, así de sencillo.

Sobre su origen, que siempre me gusta curiosear, aunque tengan ese nombre, parece ser que poco tienen que ver con Escocia pues cuentan que fue inventado en la tienda londinense Fortnum & Mason, en el año 1738, y en algún que otro artículo incluso se trasladan a tierras más lejanas y exóticas como Africa o la misma India, pero no vamos a liarnos y vamos con la receta ya que son ideales para un picnic, para el tuper y llevarlos a la oficina, para un viaje o simplemente como aperitivo a cualquier hora del día.

Espero que os guste esta receta y os animéis a prepararlos pronto, ya me lo diréis.

Ingredientes

4 huevos medianos
6 salchichas frescas sin la piel
1 huevo ligeramente batido
pan rallado
un manojo pequeño de hojas de tomillo fresco
una pizca de nuez moscada molida (opcional)
sal y pimienta recién molida
harina para espolvorear
una pizca de mostaza en polvo
aceite de oliva para engrasar y para rociar
film transparente

Preparación

1) Precalentamos el horno a 200ºC y forramos una bandeja con papel de aluminio engrasado con aceite.

2) En una cazuela ponemos los huevos enteros y los cubrimos con agua fría, los llevamos al fuego, y cuando el agua empiece a hervir bajamos el fuego, pero sin que deje de hervir, y cocemos durante 5 minutos. Pasado este tiempo retiramos la cazuela del fuego y la ponemos en el fregadero bajo el chorro de agua fría del grifo para detener la cocción. Una vez fríos le quitamos la cáscara a cada huevo y reservamos.

3) Una vez cocidos los huevos preparamos un bol con el pan rallado, el tomillo fresco picado, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Otro bol con la harina, también salpimentada y un poco de mostaza en polvo. Y por último preparamos otro bol con un huevo batido.

4) A continuación ponemos un cuadrado generoso de film transparente sobre la encimera y desmenuzamos sobre él una salchicha y media o dos, dependiendo del tamaño que tengan, y a la que previamente le habremos quitado la piel. Aplastamos la carne hasta formar un circulo plano y a continuación pasamos uno de los huevo cocidos por la harina. Ponemos el huevo en el centro del círculo de carne y lo envolvemos con el papel film hasta formar un "saco", y vamos moldeandolo hasta conseguir que el huevo quede totalmente envuelto por la carne de la salchicha. Separar con cuidado el film, revisando que el huevo haya quedado bien cubierto y dándole la forma lo más parecida a un huevo, y siempre evitaremos que queden huecos en la carne.

5) Sumergimos el huevo cubierto de salchicha en el huevo batido y después lo hacemos rodar por el pan rallado, presionando para que se quede bien rebozado.

6) Colocamos cada uno de los huevo sobre la bandeja del horno que hemos preparado y repetiremos todos estos pasos con los otros 3 huevos. Rociarlos con un poco de aceite y hornear durante 30 minutos, pasado este tiempo ver si están bien dorados y ya podemos sacarlos del horno para dejarlos enfriar, aunque también se pueden comer calentitos.

Trufas de chocolate


Simples y deliciosas son estas trufas de chocolate, y donde vayan triunfarán, así que no esperes más y prepárate para hacerlas lo antes posible.

Ingredientes

300 gr. de chocolate negro
200 gr. de chocolate blanco
1 bote pequeño de leche condensada
100 gr. de mantequilla
1 chorrito de brandy
fideos de chocolate
azúcar glas
cacao en polvo

Preparación

1)  Troceamos los dos tipos de chocolate y los ponemos a derretir en una cazuela al baño María, aunque si lo prefieres puedes hacerlo en el microondas, pero eso si, de 30 en 30 segundos y removiendo bien en esas paradas del microondas para que no se queme, pues si te pasas de tiempo es fácil que sin darte cuenta te lo encuentres quemado.

2) Cuando comience a derretirse añadimos la mantequilla y mezclamos todo muy bien.

3) Ahora toca añadir el chorrito de coñac y la leche condensada, y removemos bien hasta obtener una masa homogénea, y entonces la extendemos en una fuente y la ponemos a enfriar en el frigorífico, cubierta con film transparente, hasta que se solidifique la mezcla de chocolate, aproximadamente unas 4 horas.

4) Pasado ese tiempo, vamos cogiendo porciones de masa con ayuda de una cuchara y les daremos forma redondeada con la manos, intentando que sean parecidas de tamaño.

5) Cuando las tengamos todas formadas las rebozamos, algunas con fideos de chocolate, otras con un poco de cacao en polvo y otras en azúcar glas, aunque este acabado va al gusto de cada uno.

Como siempre, espero que os guste esta receta, y que os animéis a prepararla.

Un beso y hasta la próxima!!!

Tarta de queso y chocolate blanco con salsa de caramelo


Y por fin, por fin llega esta supertarta que hace tanto tiempo que quería enseñaros, en casa la han catalogado como "la tarta de las tartas", para mi lo tiene todo, queso, chocolate y caramelo... ¡espectacular!, y encima es muy fácil de hacer, así que..., manos a la obra con ella.

Ingredientes (molde de 28 cm. diámetro)

La base

300 gr. galletas Digestive molidas
105 gr. de mantequilla sin sal

El relleno

675 gr. queso Philadelpia
250 gr. de azúcar blanca
1/2 taza de nata para montar
240 gr. chocolate blanco troceado
5 huevos de la L
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal

La salsa de caramelo
150 gr. de azúcar blanca
250 ml. de nata para montar
30 gr. de mantequilla sin sal 

Preparación

1) Precalentamos el horno a 190ºC, y forramos la base del molde de la tarta con papel vegetal, y untamos las paredes con un poco de mantequilla.

2) Lo primero que haremos es la base, y para ello mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla derretida, cuando esté bien mezclada cubrimos la base del molde dejándo la superficie bien lisa y compactada, para conseguirlo lo que podemos ayudarnos de una cuchara sopera. Lo horneamos unos 10 minutos, y cuando esté la sacamos del horno y dejamos enfriar por completo.

3) Reducir la temperatura del horno a 165ºC.

4) Ahora nos toca hacer el ganache de chocolate blanco. Para ello ponemos en un cazo la nata y la calentamos sin llegar a hervir, y cuando ya esté la vertemos sobre el chocolate blanco troceado que tendremos en un bol, mezclar bien y dejar reposar 1 minuto, y entonces mezclaremos de nuevo hasta que el chocolate esté totalmente derretido. Reservar.

5)  En un bol grande mezclaremos el queso con el azúcar hasta que obtengamos una masa homogénea y muy cremosa, y a continuación añadiremos el ganache de chocolate blanco y mezclaremos de nuevo muy bien.

6) Una vez bien combinado es el momento de ir incorporando, uno a uno, los huevos, es decir, esperando a que se incorpore bien el huevo antes de añadir el siguiente. Ahora añadiremos la vainilla y la pizca de sal y terminamos de mezclarlo todo muy bien.

7) Ahora tenemos que forrar bien, por fuera, el molde con papel aluminio, ya que vamos a ponerlo al baño maría. Vertemos la mezcla sobre la base de galleta, colocamos con cuidado el molde en una bandeja de horno y la llenamos con agua hasta la mitad del molde, más o menos, así que es importante que este molde sea bastante alto para que pueda contener bien el agua.

8) Hornearemos la tarta a 165ºC una hora, y después reduciremos la temperatura a 150ºC y dejaremos otros 45 minutos horneando, o hasta que el centro de la tarta esté cocido, y lo sabremos si la pinchamos con un palillo largo y este sale limpio.

9) Apagar el horno y dejar la puerta entreabierta hasta que se enfríe la tarta. Pasado el tiempo suficiente, sacar la tarta del horno y dejarla en el frigorífico al menos 4 horas.

10) Para hacer la salsa de caramelo ponemos el azúcar en una cazuela con paredes altas, y la ponemos a fuego medio hasta que se vaya derritiendo el azúcar con  mucho cuidado de que no se queme, y hasta que tome un tono dorado. Ahora añadimos la nata poco a poco y con mucho cuidado porque puede salpicar y el caramelo quema muchisimo, movemos bien y dejamos hervir 5 minutos. Retiramos del fuego y agregamos la mantequilla y mezclamos todo muy bien. Ya la tenemos lista, solo falta dejarla enfriar y vereis que se espesa un poco más.

11) Cuando la tarta esté fría la cubrimos con la salsa de caramelo y ya estará lista para servir. Si os sobra salsa de caramelo podéis servirla en una jarrita por si alguien desea añadir un poco más a su porción.

Bolitas de arroz con mayonesa picante

Hola, aquí estoy de nuevo con una receta que os puede venir muy bien como aperitivo, es bastante fácil y como siempre, está rica rica, si no, no la publicaría, así que ya sabéis, animaros a prepararlas, pues aunque os parezcan entretenidas en realidad no lo son, y cocinar una receta nueva es algo muy entretenido, despierta tu curiosidad y la de todos los tuyos, así que música a toda pastilla y manos a la obra...  ;D

Ingredientes

3 cucharadas de aceite de oliva
3 chalotas picaditas en dados pequeños
1 diente de ajo bien picado
200 gr. de arroz de grano redondo
2 cucharaditas de pasta harissa 
1 cucharadita de cúrcuma molida
1 l. de caldo de verdura
unas hebras de azafrán
2 limones
100 gr. de queso joven rallado o mozzarella
1 cucharada de hojas de hierbabuena picada
200 gr. de pan rallado
aceite de freir
3 cucharadas de mayonesa

Preparación

1) En una sartén calentamos aceite de oliva y sofreimos las chalotas con el ajo. Cuando esté pochado añadimos el arroz y dejamos que se fría un poco, hasta que veamos que los granos de arroz empiezan a tornarse transparentes, en este momento añadimos la pasta de harissa y la cúrcuma, y freimos todo durante unos 2 minutos.

2) En este momento añadiremos la mitad del caldo al arroz, revolvemos con el azafrán y dejamos que el arroz absorba el caldo. Iremos agregando paulatinamente un chorrito de caldo y dejaremos que el arroz lo vaya absorbiendo lentamente a fuego lento. Cocinaremos el arroz hasta que se haga, aproximadamente durante unos 20 - 25 minutos.

3) Ahora exprimimos un limón y añadimos el zumo junto con el queso rallado y la hierbabuena al risotto. Agregamos sal y pimienta al gusto. Extendemos el risotto en una fuente y lo dejamos reposar durante 5 o 10 minutos en el frigorífico.

4) Es hora de ponernos a hacer bolitas con el risotto, más o menos como una pelota de pingpong y las pasamos por pan rallado. Cuando tengamos listas las bolitas las ponemos en el congelador durante unos 20 minutos, esto ayudará a que no pierdan la forma cuando las friamos. Mientras calentamos aceite en una freidora o sartén profunda a la temperatura de 180ºC.

5) También aprovechamos estos minutos para preparar la mayonesa picante, para ello sólo hay que añadirle una cucharada de pasta harissa y mezclar todo bien.

6) Sacamos las bolitas del congelador y las freimos durante unos 4 minutos, dándole vueltas hasta que queden doradas. Al sacarlas de la sartén las pondremos sobre papel absorbente de cocina y las serviremos acompañadas de la mayonesa y unas rodajas de limón.

Y ya hemos acabado por hoy.

Un beso y hasta la próxima.

Whoopie Pie


Nuevamente traigo una dulce receta de uno de mis últimos libros de cocina "Nueva York, las recetas de culto", cuyo autor es un neoyorkino que creció en Manhattan y que actualmente vive con su familia en París, donde ha creado el restaurante bio Bob's Juice Bar y Bob's Kitchen.

De las 130 recetas que contiene os traigo la de Whoopie Pie, un tipo de dulce estadounidense considerado tanto una galleta como un pastel. Se hace con dos piezas de pastel de chocolate con crema dulce o glaseado intercalado entre ellos. Aunque se los considera característicos de Nueva Inglaterra y tradicionales entre los Amish de Pensilvania, cada vez se venden más en todo Estados Unidos. De acuerdo con los historiadores gastronómicos, las mujeres Amish horneaban estos postres (conocidos entonces como hucklebucks) y los colocaban en fiambreras para los agricultores quienes, al verlos, gritaban "¡Whoopie!". Se cree que los originales pasteles Whoopie podrían estar hechos con sobras de masa de pastel.

Empezamos ya con esta receta que espero que os guste y preparéis pronto.

Ingredientes (12 whoopies)

Para el bizcocho o galleta

85 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
130 gr. de azúcar moreno
2 yemas de huevo
35 g. de cacao en polvo
210 gr. de harina de fuerza o media
1 cucharada sopera de levadura química
10 cl. de agua
sal

Para el relleno

2 claras de huevo
2 pizcas de sal
100 gr. de sirope de azúcar de caña
100 gr. de azúcar blanca
1 cucharadita de café de extracto de vainilla

Preparación

1) Precalenar el horno a 200 ºC. En un bol mezclar la harina, la levadura y el cacao. En otro bol batir enérgicamente la mantequilla y el azúcar moreno hasta que la consistenica de la mezcla sea cremosa. Añadir a continuación las yemas de huevo, y a continuación la mezcla de harina realizada al principio, la sal y por último el agua, y seguir batiendo hasta que todo esté bien mezclado.

2) Preapara una bandeja de horno con una base de papel vegetal para horno y sobre el mismo ir formando bolas con la ayuda de una cuchara sopera o, para que queden más parecidos, con una manga pastelera. Hornear durante 8 minutos. Sacar del horno y dejar enfriar.

3) Vamos ahora con el preparado para el interior. Batir las claras de huevo con una pizca sal, bien a mano o con una batidora de varillas eléctricas. Cuando empieze a hacer espuma, añadir poco a poco el sirope de azúcar de caña, y cuando haya doblado su volumen, añadir poco a poco el azúcar blanca y la vainilla, y continuar batiendo hasta que la consistencia del merengue sea homogénea y esponjosa.

4) Con ayuda de una cuchara o de una manga pastelera, repartir el relleno sobre una base de bizcocho que ya se habrá enfriado y tapar con otra mitad, y así, tendremos listos en un momento nuestros deliciosos whoopies.

Espero que os gusten...

Un beso