Flamenquines
 

El flamenquín es un plato de origen cordobés, que recibió el nombre por su color, rubio como los flamencos que llegaron acompañando al emperador Carlos V (color dado por el rebozado con huevo batido). 

Un estudio de la Universidad de Córdoba ha situado la invención del flamenquín en la localidad de Bujalance (Córdoba) en tiempos medievales, y yo los conocí hace unos años en la de Cabra, también de Córdoba, de donde es mi amiga Paqui, y gracias a ella visito de vez en cuando ese precioso pueblo, disfruto de su gastronomía, del bullicio de sus calles y de la alegría de sus bares, así que desde entonces es un plato más en la cocina de mi día a día.

Para que sean un plato redondo redondo acompañarlos de unas deliciosas patatas fritas, mayonesa y lechuga.

Ingredientes (para 6 unidades)

6 filetes de cinta de lomo

6 medias lonchas de jamón serrano

6 medias lonchas de queso semicurado

1 huevo batido

pan rallado

aceite de oliva

sal

Preparación

1) Con un rodillo aplastamos y extendemos bien cada filete, de este modo agrandamos algo más la superficie donde liaremos el jamón y queso.

2) A continuación echamos un poquito de sal al filete, ponemos media loncha de queso y otra de jamón en cada uno de los filetes y liamos bien de modo que se queden completamente cerrados con la carne.

3) Pasamos cada rollito por el huevo batido, al que también habremos añadido un poco de sal, y después los pasamos por el pan rallado. Ya tenemos preparados los flamenquines, que se pueden conservar por unos días en la nevera o también puedes congelarlos para contar con ellos en uno de esos días que vamos con más prisa.

4) Ahora vamos a terminarlos para poder disfrutarlos, para ello ponemos una sartén con aceite de oliva y cuando esté caliente freimos cada uno de los flamenquines, y les vamos dando vueltas para que queden dorados por todos lados. Al sacarlos de la sartén los ponemos en un trozo de papel de cocina para quitarles el exceso de aceite y ya los tenemos listos para servir con las patatas fritas.