Aquí vengo con otra crema de calabacín, pero en esta ocasión sin guisantes. Esta es la receta que habitualmente preparo, pues suelo tener siempre todos los ingredientes en casa, y es una buena receta para prepararla la tarde antes y tomarla al día siguiente en el almuerzo o una cena ligera, y más aún entre semana que voy más justa de tiempo para tener la comida lista y continuar con la jornada laboral, así que espero que os sea de utilidad a muchos.
Ingredientes
2 calabacines
1 cebolla
5 quesitos desnatados
aceite
pimienta negra
nuez moscada
agua
sal
Preparación
1) En una cazuela echamos un chorreón de aceite de oliva y
pochamos la cebolla. No hace falta cortarla muy pequeña ya que luego lo
vamos a triturar con la batidora.
2) Mientras
pochamos la cebolla, pelamos y cortamos los
calabacines, bien en rodajas o en taquitos, como prefieras.
3) Cuando veamos que la cebolla está pochada, incorporamos los calabacines, sal-pimentamos y añadimos nuez moscada, rehogamos hasta que el calabacín se empiece a poner tierno.
4) A continuación echamos agua hasta justo cubrirlo todo, pero sin pasarnos porque si no nos quedará demasiado líquida, y siempre habrá tiempo de añadirle más si fuera necesario.
4) Ponemos a hervir a fuego medio-alto durante unos 20 minutos.
5) Finalizada la cocción, retiramos del fuego, incorporamos los quesitos y lo pasamos todo por la batidora. Probar de sal y si veis que está muy espesa añadir algo más de agua y continuar batiendo hasta que esté bien incorporada y al gusto.
Y ya está lista para servirla tal cual o acompañada de unos picatostes, perejil, taquitos de jamón, etc., vamos, con lo que más os guste.
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