Crema de calabacín y guisantes

En estos días en los que ya estamos disfrutando de las comidas en familia y con los compañeros hay que buscar cualquier ocasión en casa para comer un poquito más sano y ligero, para que también pueda resistir nuestro estómago todos los vaivenes a los que lo sometemos, así que en estos días he preparado esta crema bastante común en todas las cocinas y estoy segura que ya contáis con alguna receta, pero os pongo esta por si os apetece probarla, y que tiene un toque especial porque va acompañada por unos berberechos al natural, provocando un curioso y agradable contraste. Espero que os guste.

Ingredientes (6 personas)

1 kg. de calabacines (con o sin piel, y troceados)

250 gr. de guisantes congelados

la parte verde de un puerro troceado

media cebolla troceada

1 patata pequeña troceada

1 zanahoria pequeña en rodajas

5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra

sal

agua para la cocción

Preparación

1) Poner una cazuela al fuego con dos cucharadas de aceite.

2) Cuando el aceite esté caliente añadir el puerro y la cebolla bien troceados, bajar el fuego y darle unas cuanta vueltas para se vayan pochando (unos 2 minutos).

3) Añadir a continuación el calabacín, la patata, la zanahoria y los guisantes, un poco de sal y damos de nuevo unas cuantas vueltas durante aproximadamente 2 minutos.

4) Añadir el agua, más o menos que cubra todos los ingredientes, y dejamos cocer durante unos 25 minutos, o hasta que veamos que están tiernos los ingredientes. Parte del agua se consumirá, pero es preferible añadirle a última hora el agua que veamos que necesita para hacer la crema, pues esto es preferible a que de principio pongamos demasiada agua y luego se nos quede una crema demasiado líquida.

5) Pasarla por el pasapurés o la batidora, añadir las otras tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra restantes. Remover. Probar. Rectificar de sal, y si os ha quedado muy espesa, añadir un poco de agua, preferiblemente de la cocción.

6) A la hora de servirla, colocar encima unos berberechos al natural en conserva, es importante que sean de buena calidad, y un chorrito de aceite, este toque le da un contraste especial, ya lo veréis.