Plato del Paraíso

 

Hola, hoy vengo con uno de los postres que más le gustaba a mi abuela Lola Ortiz, y tal y como lo preparaba, era irresistible, recuerdo que ella empezaba por un lado del plato y yo por el otro, y enseguida nos encontrábamos en el centro.

 

Señalar que este postre es típico de Almería, aunque poca gente lo conoce, ¡una pena!, como tantas otras cosas de esta esquinita de Andalucía, así que os lo presento para ver si consigo que cada vez más gente lo prepare, lo disfrute, y presuma de nuestra cocina típica y de esta ciudad.

 

Además, en esta ocasión, tengo que decir que la receta la ha preparado mi madre, pues hemos pasado el sábado disfrutando de la cocina, que tanto nos gusta, y hemos hecho varias recetas, y el Plato del Paraíso era una de las que más ganas teníamos de hacer, nos recuerda mucho a la abuela Lola, bueno, no os cuento más historias y os dejo con la receta, y espero que hoy encontréis con esta receta uno de vuestros postres favoritos.

 

 

Ingredientes (como para dos buenas fuentes)

 

 

1 litro de leche (mejor entera)

200 gr. de almendras con piel pero trituradas

3 huevos

3 cucharaditas de postre de Maizena colmadas

180 gr. de azúcar o al gusto

bizcochitos de soletilla, milindres o similar

vino dulce o almíbar

 

1) Preparar las fuentes donde vayamos a presentar el Plato del Paraiso con una base de bizcochos, con una cuchara ir regándolos con vino dulce que habremos rebajado con un poco de agua y si vemos que pierde dulzor podemos añadir más azúcar hasta que quede al gusto. Si hay niños podéis emplear algún almíbar, pero aviso que el vino dulce le da un toque especial. A los que les guste mucho el vinito dulce, que no lo rebaje, ¡qué rico!. Bueno, ya tenemos listas las fuentes.

 

2) A continuación apartar del litro de leche una taza donde disolveremos las tres cucharaditas de Maizena, y el resto de la leche ponerla en una cazuela al fuego moderado con el azúcar y las almendras molidas. Es importante que las almendras lleven la piel pues le dan a la crema un delicado tono rosado, que las hace mucho más apetecibles, en cuanto al grado de triturado depende del gusto, si tienes un molinillo de café tritúralas con el, pues quedarán más finas (mi madre tiene exclusivamente un molinillo sólo para picar almendras, así no mezcla sabores), pero si no tienes hazlo con la picadora, y entonces quedarán algunos trozos un poquito más grandes, y a mi personalmente me gusta encontrarme esos trocitos de almendra. Mezclar todo bien, leche, almendras y azúcar, y probar como está de dulce y ponerlo al gusto.

 

3) En un bol batir los huevos, añadirlos a la cazuela, y sin dejar de mover con una varillas añade la Maizena que tenemos disuelta en la leche que habíamos apartado, y continuar removiendo con las varillas a fuego medio hasta que espesen como unas natillas, deben quedar bastante consistentes.

 

4) Verter por encima de los bizcochos y espolvorear con canela. Dejar enfriar, y a disfrutarlas.

 

También podéis presentarlo de manera individual en cuencos o copas, como aparece en la foto, pones una buena base de bizcocho borracho en el fondo y luego añades la crema y se espolvorea con canela, ¡perfecto!.

 

¡Hasta la próxima receta!