Potaje de garbanzos y espinacas

Con la llegada del otoño, aunque siga haciendo calor, se abre el apetito por los potajes, y más cuando empiece el frío, así que vamos a ir adelantándonos y por eso hoy publico este potaje sencillo y riquísimo, y como casi siempre, muy sano. Espero que os guste.

Ingredientes
 

250 gramos de garbanzos cocidos
300 gramos de espinacas
2 cebollas
2 zanahorias
2 tomates maduros

3 dientes de ajo
2 huevos duros
aceite de oliva

sal

1 hoja de laurel

perejil picado

pimienta

Pimentón dulce

 

Preparación
 

1. Ponemos agua a hervir en una cazuela con un poco de aceite, las zanahorias enteras, limpias y sin la piel, 2 dientes de ajo, una cebolla entera y el laurel. Lo dejamos cocer hasta que estén tiernos, sobre todo las zahahorias y cuando estén casi listas añadimos los garbanzos, que previamente habremos lavado muy bien hasta eliminar cualquier resto de espuma, y cocemos todo junto unos 5 minutos más. El agua del potaje debe cubrir todos los ingredientes, y un poquito más, así evitaremos que quede demasiado líquido y conseguiremos un potaje espesito, siempre habrá tiempo de añadir algo más de agua si nos quedamos cortos.

2. Mientras tenemos estos ingredientes cociendo, lavamos y picamos las espinacas fresca.

3. Retiramos de la cazuela las cebollas, las zanahorias y unos cuantos garbanzos para batirlo todo en la batidora, y a continuación lo incorporamos al potaje para que se espese un poco.

4. En una sartén rehogamos la otra cebolla picada muy fina junto con el diente de ajo y un poco de perejil picado, cuando la cebolla esté transparente añadimos los tomates pelados y picados. Sazonamos con sal y pimienta. 

5. Añadimos las espinacas a los garbanzos y cuando las espinacas ya estén casi a punto, incorporamos el sofrito de cebolla y tomate y dejamos cocer un poco más. En este momento me gusta añadir un poco de pimentón dulce, ya que le da muy buen sabor al potaje. Probar de sal por si hay que añadir un poquito más. Pasados 5 minutillos tenemos listo el potaje.

6. Servir en platos hondos o cuencos y decorar con huevo cocido duro en rodajas o taquitos, y echar por encima un poquito de aceite de oliva.