Masa base para Pizza

Ayer mañana, estando en la playa, se me antojó tomarme una pizza, así que cuando llegué a casa me puse manos a la obra para preparar una buena base y cargarla con lo que tenía en casa.

La receta que he seguido es del libro "La cocina italiana de Jamie", de Jaime Oliver, resultado del viaje que realizó por Italia y en el que recopila 120 recetas, desde risottos a asados, y desde espaguetis a estofados, y directamente de la gente del pueblo y de las calles italianas.

Dichas estas palabrillas de introducción nos toca ponernos con las manos en la masa, es algo que me encanta.

Ingredientes (para una pizza mediana)

 135 gr. de harina de trigo

33 gr. de harina de semolina fina o harina de trigo (si no tienes de semolina utiliza de nuevo harina de trigo)

1/2 cucharadita de sal

2,3 gr. de levadura en polvo de panadero

1/2 cucharadita de azúcar moreno

110 ml. de agua templada

Preparación 

1) Hacemos un volcán con las harinas y la sal sobre una superficie limpia o si lo prefieres dentro de un bol grande, y formamos un crater en el centro. Echaremos la levadura y el azúcar en el agua tibia y mezclamos bien con un tenedor. Dejamos que repose unos minutos y a continuación la echamos en el cráter que hemos hecho en la harina. Con la ayuda de un tenedor vamos incorporando la harina de la parte interior del cráter con movimiento circular hasta que se integre toda la harina, y cuando la masa coja consistencia y nos cueste utilizar el tenedor nos enharinamos las manos y empezamos a amasar hasta conseguir formar una bola con ella. En este momento puedes poner la masa sobre la superficie de la encimera previamente enharinada, yo lo recomiendo, y empezamos a amasar adelante y atrás, usando la mano izquierda para estirarla hacia ti y la derecha para estirarla hacia delante al mismo tiempo, puede parecer raro lo que acabo de explicar, pero cuando te encuentres con la masa sobre la encimera seguro que sabrás como hacerlo.

Es importante estar amasando durante al menos 10 minutos para conseguir que la masa quede suave y elástica. Si ves que la masa se pega demasiado a tus manos o a la superficie ir espolvoreando harina sobre la encimera y en tus manos y verás como poco a poco se va despegando hasta que formes una bola sin problemas.

2) Cuando tenemos lista la masa la enharinamos por encima, la envolvemos con film transparente y la dejamos reposar un mínimo de 15 minutos a temperatura ambiente, así se nos hará más fácil pasar el rodillo para que nos quede una masa fina. En estos 15 minutos puedes preparar los ingredientes que llevará la pizza, yo en este caso tenía salsa de tomate con carne picada, tomatitos cherry y calabacines, asi que dediqué este tiempo a calentar un poco la salsa, pues la tenía en la nevera y estaba algo sólida para extenderla con facilidad sobre la base, lavar y cortar las verduras y preparar el queso que iba a poner rallado.

3) Precalentamos el horno a 250ºC, y nos ponemos a estirar la masa hasta conseguir una base, mas o menos redonda, y hay que procurar dejarla muy fina, como he dicho antes nos podemos ayudar de un rodillo previamente enharinado. Colocamos en la bandeja del horno una lámina de papel vegetal y ponemos en ella la masa estirada y ahora nos ponemos a cargar la pizza con lo que más os guste, y recomiendo no cargarla demasiado, así lo aconsejan también los italianos, y cubrimos con queso mozzarella rallado al gusto.

4) Hornearla de 7 a 10 minutos, o hasta que quede crujiente y dorada, y ya está lista para servir y disfrutar.