Casi se me pasan estos días de Semana Santa y no pongo esta receta de uno de mis dulces favoritos, así que sin entretenerme más aquí os pongo la receta que siempre hace mi madre, ¡están deliciosos!, cada vez que se pone a hacerlos tiene al menos dos días la cocina en marcha, porque no puede evitar hacer cantidad para tener suficientes para la familia y todos los amigos, por que nos encantan.
Ingredientes
1 kg. de harina de trigo
350 ml. de aceite de oliva
350 ml. de vino blanco
200 gr. de azúcar
la raspadura de un limón
la piel mondada de un limón
1 cucharadita de pequeña de canela
1 cucharada de matalauva
una pizca de sal
Preparación
1) Calentar el aceite de oliva con la piel mondada de un limón, y cuando empiece a dorarse retirar del fuego, y echar la matalauva, y entonces dejar que se enfríe.
2) Poner en un bol grande la harina, hacer un hueco en el centro y echar el aceite ya frío, el vino blanco, el azúcar, la raspadura del limón, la cucharadita de canela, y la pizca de sal (mi madre también añade a esta mezcla otro puñadito de matalauva, porque es que le da un sabor increible), y empezamos a mezclarlo todo dirigiendo la harina hacía el centro del volcán que hemos hecho poquito a poco hasta que nos quede una masa homogénea y que nos permita trabajarla en la mesa o encimera. Ya en la mesa la amasamos durante unos 10 minutos, hacemos una bola y la dejamos reposar media hora.
3) Cuando haya reposado cogemos un trozo de masa y la estiramos sobre la encimera con un rodillo todo lo que podamos, cuanto más fina quede mucho mejor, y hacemos cuadrados de aproximadamente 8x8 cm., aunque esto va un poco al gusto, a mi no me gusta hacerlos demasiado grandes, así que cada uno elija como desea hacerlos. Cuando tengamos los cuadrados cortados cogemos una de las esquinas y la unimos con la esquina opuesta para darle su forma tradional (como se ve en la foto). Unir muy bien las esquinas porque si no al freirlos se abrirán y perderán la forma. Y así vamos haciendo todos los borrachillos hasta acabar con la masa.
4) En una sartén ponemos aceite y cuando esté caliente vamos echando los borrachillos. Cuando estén dorados los vamos sacando a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
5) En otro plato mezclamos azúcar y canela y pasamos los borrachillos por esta mezcla y ya los tenemos listos. ¡Qué ricos!.
Me encanta esta receta que mi madre hacia cuando yo era pequeña, y que aunque tengo los ingredientes, me faltan las cantidades. Así que tomo nota y los cocinare!!!! tienen un aspecto buenísimo..
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